EN EL INVIERNO DE MI VIDA

EN EL INVIERNO DE MI VIDA

Por Coronel  ( RA ) Héctor José Corredor Cuervo

En el invierno de mi vida

eres flor en primavera

que aromas mi alma afligida

con fragancias de primera.

Eres la fiel compañera

que me animas sin descanso

con la brisa mañanera

hasta que llega el ocaso.

Eres bacilo sagrado

con el que apoyo ilusiones

de servir como soldado

a gente sin condiciones.

Eres cual faro prendido

que orienta al navegar

al marino que ha perdido

el camino en alta mar.

Eres motor que da fuerza

a mis actos día a día

para vivir sin tristeza

bajo mantos de alegría.

Eres gran medicamento

que mitiga mis dolores

cuando tengo sufrimiento

y en el alma sinsabores.

Eres como un fleco de oro

de hermosa y lejana estrella

que ilumina con decoro

y hace la vida más bella.

4 de mayo de 2017.

VIEJO Y ENAMORADO

VIEJO Y ENAMORADO

Por Héctor José Corredor Cuervo

En un cálido desierto

de la tierra prometida

un mozalbete despierto

hallo a mujer bien vestida

a quien dio racimos de uvas

bajo estrellas danzarinas

imitando a los garufas

y al Don Juan de las esquinas.

         

Hoy en jardín de recuerdos

busca aquel viejo viñedo

que embrujaba los cuerpos

sin que se sintiera miedo

y ve los ojos distintos

en la mujer consentida

que despertaba instintos

en comienzos de la vida.

Ese mozuelo coqueto

hoy sueña en trepar montaña

con un frágil esqueleto

enredado en la maraña

de ideas y pensamientos

difíciles de lograr

por no contar con alientos

en el arte de trepar.

14 de febrero de 2014.

ENAMORADOS PARA SIEMPRE

ENAMORADOS PARA SIEMPRE

Por Coronel m ( RA )Héctor José Corredor Cuervo

En sobria iglesia engalanada con flores

que perfumaban el aire circundante

se juntaron para siembre dos amores

para vencer los abrojos con talante.

Bajo espadas, en castrense ceremonia,

las ilusiones  brotaron  con sonrisa

sabiendo que las pasiones cual  begonia

se marchitan en la vida con la brisa

Llenos de amor se marcharon con Cupido

a buscar bajo  la luna la entereza

para formar a  los hijos bello nido

donde palparan a Dios y su grandeza.

Con sonidos de clarines y tambores,

que daban la bienvenida a la alborada,

ellos  formaron  polluelos sin temores

conociendo la crueldad de la celada.

Y cuando la nieve acarició las  sienes

indicando rastros por el paso de años

la gran pareja recibió como bienes

ver  a los hijos triunfando en los peldaños.

Hoy en altar de la patria sacrosanto

al celebrar con orgullo  bodas de oro

muestran al mundo y amigos el encanto

de conservar el amor como un tesoro.

YO QUISIERA

Por Héctor José Corredor Cuervo

Yo quisiera salir en mi patria

con el sol que ilumina la aurora

y llevar una luz de esperanza

a la gente que la paz añora.

Yo quisiera entregarle a los pueblos

un mensaje en el  más dulce idioma

con palabras salidas del pecho

de alegría, de amor y de aroma.

Yo quisiera escuchar por los aires

un poema, una bella canción,

y que se oigan voces fraternales

palpitantes desde el corazón.

Yo quisiera que disfrute el niño

una cuna mullida al nacer

y que arrope sus sueños con lino

bajo un techo con grato placer.

Yo quisiera que el joven creciera

entre anhelos con plena ilusión,

que en su augusto colegio aprendiera

a vivir bajo lluvias de unión.

Yo quisiera que seres murieran

en su lecho  rodeado de hijos

y que al fin de la vida sintieran

el calor de los buenos amigos.

Yo quisiera que brille en la Tierra

un destello de fraternidad

que se cambien las noches de guerra

por los días de amor y amistad

AMOR PROHIBIDO

Por Héctor José Corredor Cuervo

Como barquilla en río torrentoso

voy navegando solo y sin sentido

tras un amor inquieto  y azaroso

por ser ante mortales prohibido.

Es un amor vibrante y caluroso

como aquel de las aves en el nido,

que calienta en el  tiempo borrascoso

a los polluelos cuando el sol se ha ido.

Incrustado lo tengo en  pensamiento

como el puñal que en la sangrante herida

horada las entrañas en aumento.

Mas,   quisiera que lo llevara el viento

y sacar los recuerdos de mi vida

pero ese amor ya me agotó el aliento.

SON TUS OJOS

 Por Héctor José Corredor Cuervo

Son  tus ojos  el  rayo matutino

que da la lumbre para andar seguro,

en senderos donde husmea el felino,

sin temor a peligros del futuro.

Son tus ojos un mar inmensurable

donde navegan  grandes ideales,

de acabar con el odio abominable

y sembrar el amor en los breñales.

Son tus pupilas húmedas y frescas

como  arrebol  en un atardecer

que sazona la vida entre las brescas

para soñar con nuevo amanecer.

En tu mirada habita la esperanza

en medio de ternura y de pasión

para vivir  los días de confianza

bajo sombras de amor y de  ilusión.

LLUVIA DE AMOR –San Valentín

Por Héctor José Corredor Cuervo

Una lluvia de amor engalanada

es la que llega con  San Valentín

la cual deja la comarca empapada

con palabras de noble cantarín.

Sus gotas de cristal, en la alborada,

caen directo al propio corazón

para empapar con besos a la amada

que descansa  en un nido de ilusión.

En la calle se escucha la alegría

de un pueblo disfrutando el chaparrón ,

olvidando el dolor y la agonía

causada por avieso  y por  matón.

Desde lejos nos llega la noticia

que la tromba es en todo el universo

y que solo el  amor  tiene franquicia

para jugar con agua cual travieso.

Mientras cae la lluvia torrencial

junto mi cuerpo al tuyo por amor

para gozar la unión matrimonial

bajo rayos de un  sol en resplandor.

Quiera Dios que prosiga el aguacero

para que moje  entrañas de la gente

hasta que brille el sol del alfarero

que seque toda  acción irreverente.